LOS EXPERTOS OPINAN: LA FORMACIÓN DE LOS ENTRENADORES

 

Artículo publicado en la revista Sportraining nº 86 (septiembre/octubre 2019)

 

Nos adentramos en mundo de la formación de los entrenadores, con un pequeño debate entre cuatro reconocidos expertos que nos dan su opinión sobre los planes de formación actuales.

JOAN RIUS SANT. Es Licenciado en Educación Física y Catedrático de Educación Secundaria. Entrenador Nacional de Atletismo, ha sido profesor de atletismo en el INEF de Barcelona y profesor de la Escuela Nacional de entrenadores de atletismo. Conferenciante habitual en España y en Latinoamérica. Más de 30 libros publicados, entre los que destacan «Metodología del Atletismo», «Metodología y Técnicas de Atletismo», «1040 ejercicios de Fuerza Explosiva»… Mail: jriustrainer@gmail.com / Web: www.jriustrainer.com

ROBERTO CEJUELA ANTA. Es Doctor por la Universidad de Alicante. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad de León. Profesor del Área de Educación Física y Deportes de la Universidad de Alicante. Director del Grupo de Investigación de la Universidad de Alicante: “Research Group of Physical Education, Fitness and Performance”. Entrenador Jefe del Equipo de Triatlón de la Universidad de Alicante desde el año 2008, donde entrena a triatletas internacionales.  Sub-director de Sport Training Magazine, desde 2005. Co-fundador del sistema de entrenamiento “All in your Mind”, desde 2009. Entrenador de Fernando Alarza, Lasse Lürhs, Roberto Sánchez Mantecon, Jesús Gomar, Amitai Yonah o Javier Romo entre otros.

JONATHAN ESTEVE-LANAO. Es doctor en Ciencias del Deporte con la tesis titulada “Periodización y Control del Entrenamiento en Corredores de Fondo”. Licenciado en Ciencias de la Activiad Física y el Deporte y Diplomado en Educación Física. Autor de numerosas publicaciones científicas sobre entrenamiento. Docente durante muchos años en la Universidad Europea de Madrid. Fundador y director de los programas de entrenamiento All in your Mind y Kid Athlete. www.allinyourmid.es / Jonathan.esteve@allinyourmind.es

VANESSA HUESA. Es Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y Diplomada en fisioterapia. Directora Técnica de la Federación Valenciana de Triatlón y coordinadora del grupo de tecnificación. Docente en los cursos de formación de la Federación Valenciana de Triatlón. @vanessahuesa

 

¿Cuál consideras que es la formación básica necesaria que debería tener un entrenador?

J. RIUS. Si se mira desde la perspectiva de la salud y beneficio social, depende del ámbito y del tipo de deporte, no es lo mismo entrenar muy mal a jugadores de tenis de mesa que a corredores de maratón. Pero para entrenar a un equipo escolar de fútbol sala o de atletismo, cualquier titulación de animador, monitor de tiempo libre, maestro o educador social con nociones del deporte puede hacerlo aceptablemente. No obstante cuando se habla de deporte de rendimiento, actividades en el medio natural o de deporte salud/recreación con cierta carga, la formación, debe ser como mínimo la de los modelos vigentes de ciclos formativos de técnico deportivo,  o CAFD. 

R. CEJUELA. La formación básica es graduado o licenciado en ciencias de la actividad física y el deporte, y a partir de ahí hay que especializarse con formaciones del deporte a entrenar (cursos de entrenador, seminarios, master, etc.), y por supuesto tener experiencia práctica en este deporte como deportista y como entrenador.

J. ESTEVE. Como mínimo un título de federación deportiva. Pero esto es más una opinión a efectos legales o éticos. En la práctica, es necesario mucho más.

V. HUESA. Dentro de la formación se establecen dos modalidades con relación a la formación de entrenadores/as y técnicos deportivos. Por un lado, las modalidades deportivas que son Enseñanzas de Régimen Especial y, por otro lado, las modalidades deportivas que se encuentran en Periodo Transitorio. Si hablamos de triatlón, aquellas personas interesadas en formarse como técnicos deportivos en triatlón como mínimo deben poseer la titulación de Nivel I de los Cursos de Entrenador de Período Transitorio realizados de acuerdo a lo establecido en la disposición transitoria primera del R.D. 1363/2007, de 24 de octubre. (BOE de 8.11.2007); Orden ECD/158/2014, de 5 de febrero. (BOE de 8.02.2014); y Plan Formativo de la modalidad deportiva de Triatlón (BOE de 31.01.2014).

 

¿Qué entendemos por formación oficial homologada?

J. RIUS. La que viene otorgada por universidades o federaciones con titulaciones reconocidas por el Ministerio de Educación (ciclos formativos). El hecho de que en algunos deportes no se haya producido el acuerdo entre Federación y Ministerio de Educación dependerá de la calidad de los cursos de cada federación. No obstante, considero que actualmente hay titulaciones homologadas que no son  específicas de un deporte que pueden capacitar al profesional pero que no se consideran válidas por las federaciones. Por ejemplo un diplomado en CAFD, un fisiólogo deportivo, o una persona que haya cursado masters homologados por universidades o por el COE en rendimiento deportivo, pese a no tener el título de entrenador de atletismo, ciclismo o triatlón… ¿se le puede negar su  capacitación  por no  haber cursado el currículum federativo?

En los ciclos formativos de animación deportiva TAFAD cursaban más horas del deporte y muchas más del bloque común que en el primer nivel del curso de técnicos del deporte, pero no se convalidaban federativamente. Creo que las federaciones deberían establecer procesos de acreditación de profesionales con titulaciones oficiales de ámbitos académicos que no impliquen cursar todos el currículum ordinario.   Paralelamente, en deportes como el atletismo, se deberían hacer titulaciones específicas en carrera de fondo, gran fondo y trail; la técnica del salto con pértiga o del lanzamiento de martillo no aporta nada al entrenador de maratonianos (exige muchas horas de curso); la federación nunca podrá formar técnicos suficientes para atender el volumen de corredores, lo que abre la puerta a  intrusismo o a formación extrafederativa. Las titulaciones en ciertos deportes deben, como las carreras universitarias, acotarse más.

R. CEJUELA. Formación básica es el Grado CAFD en la Universidad. Posteriormente, en los últimos años a través del Consejo Superior de Deportes se ha regulado la formación federativa, promoviendo unas formaciones en las federaciones, con un bloque específico y otro común, que tengan una validez oficial, aunque es un título inferior al Grado, y como mucho el nivel 3 se equipara al técnico oficial en actividades deportivas, el denominado TAFAD.

J. ESTEVE. Yo entiendo que toda la que viene avalada por el Ministerio de Educación.

V. HUESA. La formación que cuenta con el aval de una entidad o institución oficial en materia de educación, dando una acreditación u homologación a esos contenidos, metodología, programa y la calidad de ésta.

 

Está claro que un título oficial habilita para desarrollar la profesión de entrenador legalmente, pero… ¿desde tu punto de vista esto es suficiente?

J. RIUS. Como en todas las profesiones, creo que es una condición necesaria pero no suficiente. La formación permanente es imprescindible. Los cursos oficiales deben servir para titularse y ser consciente de lo que “no sabes”.

R. CEJUELA. No, son necesarias, pero totalmente insuficientes. Las formaciones federativas son especializaciones en un deporte, que necesitan de un conocimiento básico y amplio de las Ciencias del Deporte y el funcionamiento del cuerpo humano, que te da el Grado en CAFD para poder ser entendidas y llevadas a cabo. Es como querer ver un bosque cuando solo estás viendo las ramas del primer árbol.

J. ESTEVE. Personalmente yo quería ser entrenador desde antes de iniciar estudios universitarios, y consideré más amplio estudiar en la universidad que solamente hacer los cursos de federaciones. Me parece que aún y con carrera y doctorado, es necesaria más formación. Por tanto, todo suma y siempre que hay que actualizarse. Depende también del contexto en el que vayas a trabajar y de las responsabilidades que asumas.

V. HUESA. Como sabemos la formación es necesaria en todas y cada una de las diferentes profesiones, pero el poseer una titulación no significa que vayamos a ejercer con éxito nuestra profesión. Si nos centramos en aquellas profesiones donde hay un proceso de enseñanza-aprendizaje, las «habilidades» del técnico deportivo, así como el bagaje de sus conocimientos en materia deportiva, son clave para el desarrollo profesional. Cuando cito habilidades me refiero a ser un buen comunicador, ser empático, capacidad de adaptación, capacidad de incorporar nuevos aprendizajes…

 

A nivel de materias, ¿qué consideras que falta en los programas de formación?

J. RIUS. Fundamentalmente todo lo relativo al modelo de formación de jóvenes. Se plantea la intervención sobre los menores desde la psicopedagogía, el juego y metodología, pero no desde la de fisiología  ni del entrenamiento. Otro elemento que he observado es la falta de actualización en lo referente al empleo de tecnologías. Algunos profesores en cursos de algunos deportes emplean los apuntes y vídeos de hace años sin una adaptación de contenidos a las posibilidades digitales actuales; por ejemplo la técnica del lanzamiento de martillo ha variado muy poco en 30 años pero los recursos para  analizar la técnica  y  controlar la fuerza no tienen nada que ver . El estudio de la técnica y de la condición física  debe enseñarse desde el primer  día empelando las tecnologías domésticas. Un móvil,  un reloj  y un ordenador domésticos tienen más recursos de control, evaluación y análisis del movimiento  que los centros de rendimiento de finales del siglo XX.   

R. CEJUELA. Existen asignaturas claves: teoría y práctica del entrenamiento deportivo, planificación del entrenamiento deportivo, métodos de entrenamiento deportivo, y especializaciones en los distintos deportes. Y apoyando todo eso tiene que haber fisiología del ejercicio, anatomía, biomecánica, sociología, psicología, y métodos de enseñanza.

J. ESTEVE. Quizá yo esté ahora fuera de contexto para responder sobre contenidos. Respecto a las metodologías, considero que aunque se hagan formaciones on line, debe haber siempre una formación presencial con una cantidad de horas importante, y especialmente conectadas con escenarios de aplicación reales.

V. HUESA. Los programas de formación deben estar en continuo proceso de adaptación a las nuevas investigaciones en materia deportiva y tendencias en el entrenamiento deportivo en todos sus ámbitos. Si hablamos de formación oficial en triatlón, a priori desde mi punto de vista, sería necesario ampliar la formación en materia de deporte adaptado-paratriatlón y en materia de psicología en el ámbito deportivo.

 

¿Crees que sería necesaria la creación de alguna titulación específica que acredite como “especialista” en etapas de formación?

J. RIUS. Sería imprescindible, de hecho, he colaborado con la Federación Chilena de atletismo en el proyecto de atletismo formativo y desde su escuela de entrenadores están haciendo cursos específicos para menores. En la concepción de entrenamiento de menores rigen posicionamientos más ideológicos que técnicos… Si no construimos un corpus coherente basado en la ciencia y en la técnica tendremos que seguir oyendo opiniones peregrinas de que el deporte competitivo no es educativo y que lo importante es participar y defender que los menores deben jugar a hacer de todo y no especializarse hasta la adolescencia…Pero en el otro extremo están quienes extrapolan modelos y patrones de entrenamiento propios de los adultos a los menores confundiendo entrenar bien con los resultados a corto plazo.

No obstante, el entrenamiento con menores  debería aparecer en el primer nivel de formación y posteriormente en niveles superiores. Se debe tener muy buena base para comprender  el proceso de entrenamiento de jóvenes con vistas al futuro rendimiento. Es más complejo y hay más variables a considerar en la formación de talentos entre 12 y 16 años  que en atletas adultos ya estabilizados.

R. CEJUELA. Esto se estudia en el Grado en ciencias del deporte. Hay una asignatura que es iniciación en el deporte escolar y asignaturas con los métodos específicos para la enseñanza de la técnica, la táctica y las capacidades condicionales en las edades tempranas y adolescentes. Bien es cierto, que como cada Universidad tiene un plan de estudios diferente, es posible que estos contenidos no sean una asignatura en sí, pero como están reflejados en las competencias del Grado a nivel nacional, deben estar incluidos en una u otra asignatura. En cualquier caso, existe bastante literatura científica específica sobre el tema, así como congresos o seminarios, a los cuales podemos acudir para actualizarnos de forma constante.

J. ESTEVE. Sí, absolutamente. Y debería estar coordinada por entrenadores con mucha experiencia y perspectiva de lo que supone el entrenamiento a largo plazo. Y considerar los elementos tanto pedagógicos como fisiológicos y psicológicos.

V. HUESA. El crear una titulación específica como especialista en etapas de formación creo que no es la solución para tener a entrenadores/as con las capacidades necesarias para la enseñanza en estas edades. Es decir, esta formación de una manera más específica se debe incluir dentro de la formación oficial actual, pero ello no quita que pueda haber formación complementaria y/o continua en este tipo de materias. Todos los entrenadores/as debemos ser críticos con nosotros mismos y ver qué áreas del aprendizaje debemos reforzar, en caso necesario, para mejorar como entrenadores/as – docentes deportivos. Y también decidir si estamos preparados para entrenar a triatletas en etapas de formación.

 

¿Qué tipo de formación complementaria debería tener un buen entrenador?

J. RIUS. Depende del deporte y de la formación que tenga. Personalmente considero que cada uno debe actualizarse en función de las necesidades. En deportes individuales como el atletismo que es el que más conozco, sería especializarse en alguno de los ámbitos tecnológicos. Sería muy positivo contar con entrenadores de apoyo y trabajar en equipo con entrenadores especialistas colaboradores. Un entrenador de atletas no puede manejar encoders, pulsómetros, filmaciones, análisis de filmaciones, cargas, fuerza, dietética…

R. CEJUELA. La del deporte que quiera entrenar en concreto. Cursos de entrenador, seminarios, jornadas técnicas, congresos, master, especializaciones, etc. Esa formación específica puede ser tanto presencial como on-line y en experiencia práctica junto a entrenadores de alto nivel de conocimientos y práctica reconocida. Y por supuesto, mantenerse actualizado en las ciencias del entrenamiento mediante la lectura de la literatura científica, asistencia a congresos, simposium, jornadas, debates, charlas con otros entrenadores, conversaciones con los deportistas, etc. Siempre hay que aprender de todo y de todos.

J. ESTEVE. Creo muy necesario que se forme en todo lo que tiene que ver con la creación y gestión de un negocio. Es decir, en esa parte de lo que supone ser un profesional del entrenamiento y generar una marca y productos. Y también en mercadotecnia, que en otros países (en particular Estados Unidos) nos llevan muchísima ventaja. Probablemente el nivel medio de conocimiento del entrenador español es de los mejores del mundo, pero además de “ser bueno”, también hay que “parecerlo” y saber comerciar con todo eso.

V. HUESA. Además de la formación específica de técnico de una modalidad deportiva, podemos completar nuestra formación cursando el Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Grado en Nutrición Humana y Dietética, Psicología, Fisioterapia, Pedagogía, formación en materia de Fisiología del Ejercicio, Formación Profesional, así como la que entendemos como formación continua.

 

La oferta de cursos de formación complementaria, tanto presenciales como online, actualmente es grandísima (federativos, postgrados, extensión universitaria, asociaciones privadas…), pero hay muchas diferencias en cuanto a calidad. ¿Cómo reconocer si una formación es buena?

J.  RIUS. Con el primer curso se puede engañar, pero el boca-oído y las redes sociales son implacables. La formación on line es una realidad, pero como en todo se puede plantear meramente como un negocio o que sea una oferta formativa sólida y que, por supuesto, debe ser además negocio. La oferta on line  no  difiere de la oferta presencial.  El tiempo y las redes sociales  ponen  cada oferta en su sitio. No obstante, debe haber un riguroso control público de los entes privados que emitan titulaciones oficiales (masters o postgrados universitarios) a fin de evitar negocios donde a cambo de pagar una cuantiosa matrícula garantizan el título, lo que es algo que he constatado que ocurre en universidades privadas de algunos países. 

R. CEJUELA. Por el profesorado, los profesores que imparten la formación son la clave para saber si puede ser más o menos interesante. Su capacidad docente y experiencia empírica (práctica) y científica.

J. ESTEVE. Yo miraría el profesorado que lo imparte, antes que las instituciones. En algunos casos la calidad de la institución garantiza que quienes van a ser profesores darán el nivel, pero no siempre.

V. HUESA. Tendría en cuenta tres aspectos: el equipo docente (que juega un gran papel), el plan formativo y la estructura de la formación (presencial, semipresencial u on line), y si es oficial o no. A partir de ahí me decidiría por una formación u otra.

 

Por otra parte, y dentro de lo que llamamos “reciclaje” o “actualizaciones” de conocimientos, nos encontramos con jornadas técnicas, simposios, congresos… ¿Qué papel juegan este tipo de eventos en la formación del entrenador? ¿Qué formación continua debería llevar un entrenador cada año?

J. RIUS. Son imprescindibles, pero en muchos casos son de difícil acceso al entrenador en activo (calendario muy denso) que además no cobra un sueldo digno. En relación a la segunda pregunta es muy difícil dar una respuesta general. Considero que (en deportes individuales) debe haber dos niveles de actualización. El primero  restringido, dirigido desde la federación para los entrenadores de atletas de alto nivel y de jóvenes talentos con futuro. Los responsables técnicos federativos  deben estar intereactuando constantemente con estos entrenadores de núcleos facilitándoles información y acceso a cursos tanto locales como internacionales, aprovechando concentraciones, etc. El otro nivel, el de los entrenadores en general que tienen una oferta formativa  que es muy amplia y que cada cual opta en función de sus intereses y posibilidades. Hay equipos de deporte profesional que organizan anualmente ciclos de actividades de formación de sus técnicos, pero en los deportes donde apenas se cobra por entrenar es difícil exigir al entrenador que  además se forme y pague él los cursos.

Federaciones como la de atletismo, organizan jornadas donde invitan a entrenadores estrella extranjeros y a técnicos del país de los atetas más destacados. En algunos casos juegan más un rol motivador que propuestas de interés aplicables al entrenador medio. Más allá de las jornadas con  entrenadores estrella,  cada federación debería hacer un balance de las deficiencias observadas en sus sectores y diseñar actualizaciones a la carta evitando  abusar de la endogamia de quienes ocupan ciertos estatus que  monopolizan estos simposiums y jornadas.

Ceo que una tarea que deberían hacer las federaciones (posiblemente alguna lo haga) sería hacer una recopilación sistemática de tesis doctorales, proyectos de grado, artículos de entrenadores… Haciendo un filtrado comentado y estructurado en función de niveles de interés y complejidad. Del mismo modo abrir espacios en la red donde los entrenadores pudiesen exponer experiencias, exponer dudas, conclusiones de aplicar ciertos métodos, etc., pero con una supervisión que hiciera un control de calidad. Paralelamente difundir tras un filtraje  a sus entrenadores  aquellas ofertas formativas de universidades y entidades diversas que puedan resultar de interés.

R. CEJUELA. El aspecto más positivo que tienen es que son más actuales, más novedosos, ya que se trata de dar a conocer la información más novedosa que existe, impartida por los profesionales más prestigiosos del momento, con mejores resultados y más experiencia en ese momento temporal. Son importantes para mantenerse actualizado de la manera más rápida. De igual modo, hay que separar el grano de la paja, lo interesante de lo que no lo es. Existe mucha formación on-line y no toda es interesante.

J. ESTEVE. Tienen una importancia imprescindible. Cualquiera que lleve unos 10 años desde que terminó una carrera o un curso de entrenador, se da cuenta que muchos de esos conocimientos ya están desactualizados. Por tanto lo que realmente aprendemos en esas primeras formaciones son las bases, y deberían enseñarnos a actualizarnos. Y ese tipo de jornadas, simposios, congresos… son buenísimos para refrescar o actualizar conocimientos, para confirmar creencias, para compartir ideas con los demás asistentes…

V. HUESA. A mi entender es necesaria la formación continua del entrenador. En este tipo de eventos podemos conocer las nuevas investigaciones y tendencias en el entrenamiento deportivo. La formación continua deberá ser dirigida hacia la vertiente profesional que queremos desarrollar: etapas de formación, tecnificación deportiva, alto nivel, formador de formadores…, o bien a reforzar aquellos aspectos que no dominamos tanto en la enseñanza o en el entrenamiento deportivo.

 

En cuanto a las publicaciones (libros, revistas…), ¿cómo reconocer lo que “vale” y lo que “no vale”?

J. RIUS. Esto es muy difícil de responder. Silvio Rodríguez dice “lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso te cuesta la vida”, si no se tiene mucha experiencia algunas veces cuesta separar el grano de la paja y de las hierbas tóxicas. Creo que estamos en una disyuntiva entre las tesis doctorales, artículos científicos o proyectos de grado que son rigurosos pero de difícil comprensión y aplicación para el entrenador medio, y los textos de “autoayuda épica” tipo “cómo bajar de 40’ en los 10.000 metros en cuatro meses”.  Faltan textos de equilibrio (o que aquellos que lo son suban a la palestra mediática)  que filtren el conocimiento científico  y lo reelaboren en un lenguaje accesible al entrenador medio. El libro de López Chicharro y Domingo Sánchez “Fisiología y fitness para corredores” o  revistas como  “Sportraining”  con una gran diversidad de temas y niveles en sus artículos, la hacen útil a técnicos de niveles muy diferentes (artículos muy básicos y otros de gran complejidad y rigor), son dos ejemplos de los muchos  textos fiables. No obstante, es más agradecido para el técnico de base o para el aficionado ir a  la filosofía del consumo: “Si quieres puedes, pero  cálzate  estas zapatillas y  entre kilómetro y kilómetro le das un trago al gel x”.  Lamentablemente el coaching y el mercado pesan más que el conocimiento.  El hecho de que las publicaciones rigurosas de divulgación no contabilicen en las carreras docentes de los profesores de universidades ni las federaciones reconozcan a los entrenadores que llevan a cabo tareas de este tipo deja la información formativa  en manos de un  mercado sin control de calidad. Se valora más aquello que quieres oír y es fácil de comprar  que aquello que cuestiona tus fundamentos,  que requiere tiempo digerirlo y no se vende en las grandes superficies ni en la red.

R. CEJUELA. Bueno, la formación es un negocio, y hay que diferenciar entre dos ámbitos: uno es el de la investigación y el otro el de la divulgación. En el ámbito de investigación, las revistas científicas se clasifican por el grado o factor de impacto, que es el JCR (Journal Citation Reports), que se basa en un método objetivo y sistemático para evaluar las publicaciones, por lo que existe un índice de calidad. Y a nivel de divulgación no hay filtro, digamos que el único filtro es la calidad del autor, que es el que va a dar ese nivel de calidad a un libro, una revista técnica, un blog, etc. El autor es el índice de calidad en su experiencia, relevancia y aportación.

J. ESTEVE. Por una parte valorando la trayectoria del autor/es (tanto de estudio como de aplicación práctica). Por otra, observando lo práctico que te resulte para tu día a día en la profesión. Y otros casos revisando la bibliografía en la que se sustenta.

V. HUESA. Debemos tener en cuenta los autores/as de las publicaciones; si se citan o no referencias respecto a estudios o investigaciones actualizados de los temas tratados; existencia y actualización de las fuentes bibliográficas, etc.

 

Por otra parte, la experiencia en el trabajo de campo es necesaria y es un valor fundamental, pero no tiene por qué estar relacionada directamente con el conocimiento, de hecho en muchas ocasiones nos encontramos precisamente con lo contrario, es decir, con entrenadores de amplia experiencia y grandes dotes pedagógicas, pero de escaso conocimiento. ¿Cómo debería regularse esto?

J. RIUS. Si tiene el título no se puede impedir su trabajo, los resultados lo ubicarán donde le corresponde. El problema radica en la permisibilidad de algunas de las federaciones con personas que sin título pueden entrenar a atletas e incluso los llevan a concentraciones y campeonatos. Considero que la solución está en el trabajo en equipo. La ciencia y la tecnología no pueden controlar todas las variables, un buen  ojo clínico permite ver el lado obscuro para la ciencia y la tecnología, y viceversa. El conocimiento no académico existe y es necesario, pero lo óptimo es la retroalimentación entre ambos.  De hecho algunos de  los grandes sistemas de entrenamiento actualmente en boga eran intuiciones, acierto-error de técnicos con gran ojo clínico.  Dos ejemplos concretos de entrenadores (por supuesto titulados) y de altísima competencia mundial  con ojos de lince  pero poco “científicos”: Gregorio Rojo,  el que abrió las puertas a las medallas olímpicas de los corredores del  atletismo español  que nos dejó hace unos años y  Hans Ruf el mejor entrenador de pertiguistas (ya retirado).  

El problema con los expertos sin título está en aquellos que por haber sido corredores, o el  animador que se “tropieza” con un talento, y  se auto-invisten de técnicos despreciando la formación. Desgraciadamente en el mundo del running  hay demasiados profetas indocumentados.  

R. CEJUELA. Bueno, al final la experiencia no es que el entrenador lleve muchos años entrenando, ya que por muchos años que lleve, si siempre hace lo mismo, solo tiene un año de experiencia. Así que la experiencia se basa en que ese entrenador avance en el conocimiento y lo aplique al entrenamiento a pie de pista, mejorando y evolucionando temporada a temporada en el programa de entrenamiento. Entonces hay que diferenciar mucho entre los entrenadores.

J. ESTEVE. Es difícil delimitar los criterios concretos, pero se deberían exigir unos mínimos en función del cargo de responsabilidad. Y si un entrenador tiene gran experiencia, no será difícil que se pueda “regularizar” en términos de tener una titulación oficial mínima. Por otro lado, creo que también ocurre lo contrario, que sales de la facultad o de un curso con un hervidero de conocimiento pero no sabes cómo ponerlo en práctica. Y la experiencia, en mi opinión, se adquiere evaluando el trabajo que pones en práctica, y teniendo la capacidad de criticar tu propio trabajo y rehacerlo de nuevo.

V. HUESA. Accediendo a la formación oficial de la modalidad deportiva en concreto y complementarla con formación continua en materia deportiva.