Se ha escrito mucho sobre el uso del traje de neopreno en el segmento de natación del triatlón y los potenciales beneficios que puede aportar sobre el rendimiento. En este pequeño artículo os mostramos los datos de un pequeño estudio comparativo realizado con un grupo de jóvenes triatletas.
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Artículo publicado en la revista Sportraining nº 100 (enero/febrero 2022). Autor: José Enrique Quiroga
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El uso del traje de neopreno en el segmento de natación del triatlón viene determinado por el reglamento federativo, pudiendo estar permitido, prohibido u opcional, en función de la temperatura del agua y la distancia de nado, aunque también existen modificaciones en la normativa según temperatura ambiental; y por otra parte, también hay diferenciación entre si la competición es de categorías élite o de grupos de edad, teniendo en cuenta también que los mayores de 50 años tienen siempre permitido el uso del neopreno.
La temperatura del agua se mide tanto en el medio del recorrido como en otros dos puntos del segmento de natación, a una profundidad de 60cm y 1 hora antes de la salida. La temperatura más baja de las tomadas se considerará como la oficial.
Otra normativa que establece el Reglamento de competiciones de la FETRI es sobre las características que debe tener el traje de neopreno: no pueden exceder los 5mm de grosor en ninguna zona; no pueden incorporar dispositivos de propulsión como paneles vortex o almohadillas en los antebrazos; no pueden incorporar ningún otro material que sea menos flexible que el propio neopreno (excepto la cremallera); puede cubrir cualquier parte del cuerpo excepto la cara, las manos y los pies; cuando su uso es obligatorio debe cubrir al menos el torso.
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Nado con neopreno y rendimiento
Existen muchos estudios publicados que concluyen sobre los efectos que produce el uso del traje de neopreno sobre el rendimiento, entre ellos: elevación hidrodinámica, flotabilidad, mejor alineación del cuerpo, menor resistencia al agua… En general, los estudios afirman que los beneficios sobre la velocidad de nado vienen determinados mayormente por la mejora de la flotabilidad y de la elevación. Por supuesto, para ello es imprescindible que el diseño y calidad del neopreno sean óptimos y además adecuado para las características morfológicas y de movimiento de cada triatleta.
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Comparando tiempos con/sin neopreno
Aprovechando las tomas de tiempos periódicas que realizamos para el control en la mejora del rendimiento en una escuela de triatlón, hemos hecho una pequeña comparativa a nivel cuantitativo (tiempos en test de 400m) a un grupo de jóvenes triatletas de nivel medio. Estos test se realizaron dentro del periodo general básico de su planificación de temporada.
El grupo que participó lo formaban 12 triatletas de escuela, todos chicos, y con edades comprendidas entre 14 y 18 años. En primer lugar realizaban una toma de tiempos sin neopreno, y dos días después, con neopreno. En piscina de 25m y con salida desde fuera del agua (sin poyete de salida, desde el bordillo).
En la tabla 2 podemos observar las marcas del primer test (sin neopreno), comparadas con sus mejores marcas personales obtenidas anteriormente (algunos de ellos mejoraron en este test su mejor marca anterior, por lo que en ambas columnas aparece reflejado el mismo tiempo).
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En la tabla 3 vemos la comparativa de tiempo y los porcentajes de mejora entre el test sin neopreno y el test con neopreno (ambos test están realizados con una separación de 2 días). En la última columna se ha añadido el modelo de neopreno que llevaban.
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Y finalmente, en la tabla 4 podemos ver una comparativa entre el puesto obtenido en el grupo, con y sin neopreno.
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Conclusiones
Por supuesto cualquier conclusión extraída de esta comparativa es aplicable exclusivamente a este grupo de jóvenes triatletas y las características particulares de este test; sin embargo, siempre los datos obtenidos tienen un cierto grado de extrapolabilidad y pueden ser utilizados junto con los de otras comparativas a la hora de valorar resultados.
Como podemos observar en la tablas, el 100% de los triatletas mejoraron sus tiempos en 400m al utilizar neopreno, variando esta mejora entre el 1.7% y el 9.1%, con un promedio de 5.6%.
Aunque el mayor porcentaje de mejora lo obtuvo el triatleta de menor nivel, no podemos establecer una relación entre las mayores o menores mejoras y el nivel en natación del triatleta, puesto que el resto de los datos obtenidos no reflejan esta posible relación. Tampoco la edad parece ser un factor que afecte.
Comparando entre ellos los tiempos que realizaron, es decir, haciendo una clasificación (tabla 4), vemos que los puestos obtenidos son similares con y sin neopreno, excepto en el caso del triatleta I.M., que mejoró nada menos que un 9% pasando del 6º puesto al 1º puesto en la clasificación.
Lo que sí resulta muy útil en este tipo de comparativas, es realizar una análisis más cualitativo, es decir, valorar los porcentajes de mejora en base a las características técnicas individuales en el nado. Para ello, debemos relacionar las teóricas mejoras que produce el uso del neopreno (según los estudios publicados) con los porcentajes de mejora que ha tenido cada triatleta, identificando así de una forma más objetiva algunos de los limitantes en su rendimiento, con el fin de incidir posteriormente en el trabajo de mejora de éstos. En el análisis cualitativo, a partir de resultados objetivos (los tiempos) podemos extraer más información práctica sobre ciertos aspectos técnicos, como que los triatletas que han obtenido un mayor porcentaje de mejora sean posiblemente los que tienen (nadando sin neopreno) una peor alineación hidrodinámica del cuerpo, peor flotabilidad, mayor resistencia al agua…
Sin embargo, todos los datos siempre hay que cogerlos “con pinzas”. Como vemos en la tabla 3, no todos los triatletas usaron el mismo modelo y calidad de neopreno, incluso a alguno le quedaba un poquito grande. Pero aunque con este tipo de estudio, según está realizado, no es posible establecer comparativa sobre los distintos modelos de neopreno y su influencia en el rendimiento, este detalle sí debe ser considerado por el entrenador a la hora de hacer la valoración/análisis, teniendo en cuenta el conocimiento que tiene sobre todos los aspectos que identifican el rendimiento de cada uno de sus triatletas de forma individual.
Por otra parte, sería muy interesante realizar también la toma de tiempos tanto en distancia menor (p. ejem. 100m) como en mayor (p. ejem. 1000m), para así establecer correlaciones entre los porcentajes de mejora según la distancia.
Como conclusiones más importantes de esta comparativa: a) todos los triatletas mejoraron su tiempo en 400m al nadar con neopreno, y b) podemos utilizar los resultados para identificar algunos de los factores limitantes del rendimiento, especialmente en los triatletas que obtuvieron un mayor porcentaje de mejora.
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