SAUCONY ENDORPHIN ELITE: ¡ACERCÁNDOSE A LA EXCELENCIA!

 

Por José Enrique Quiroga

Coincidiendo con nada menos que su 125º aniversario, la marca americana Saucony ha lanzado la Endorphin Elite, su zapatilla de mayor rendimiento hasta el momento. Combinando su amortiguación PWRRUN HG, la nueva espuma de Saucony con mayor retorno de energía, y una placa de carbono articulada y en forma de horquilla, las Endorphin Elite están diseñadas para impulsar hacia adelante  y así conseguir el mejor rendimiento en carrera.

Aunque a primera impresión, estéticamente nos puede dar la sensación de que estamos ante unos «zuecos», lo cierto es que se trata de unas zapatillas que se encuentran sin ninguna duda a la vanguardia de la tecnología para la mejora del rendimiento en carrera.

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Brian Moore, senior vicepresidente global de producto de Saucony comentaba: “la innovación, evolución y un enfoque centrado en el corredor han sido siempre parte de la herencia de Saucony. Ahora la historia continúa con el lanzamiento de la zapatilla con más innovación que hemos diseñado hasta el momento: La Endorphin Elite. Hemos colaborado con nuestros atletas durante muchos años para crear esta zapatilla con el único objetivo de correr más rápido, conseguir nuevas MMP’s y maximizar el retorno de energía. La Endorphin Elite, una expansión y evolución en la Colección Endorphin, lo tiene todo. Nuestra nueva espuma PWRRUN HG en la media suela combinada con una geometría actualizada de la placa que te da más impulso, creará una nueva generación con la mayor ganancia en eficiencia energética de toda la gama Endorphin hasta la fecha. Para todos los corredores que quieran ser más rápidos, la Endorphin Elite será su nueva aliada para conseguirlo.”

UPPER:

Combinación extraordinaria de ligereza, sujeción y transpirabilidad, todo ello bajo el prisma del minimalismo.

Combina distintos materiales, de punto y de malla, con gran consistencia y firmeza, para ofrecer así un mayor rendimiento en un contacto directo con la piel, con un ajuste más cercano al pie y una máxima sensación de ligereza. Con refuerzos termosellados en la zona de la puntera.

En la zona medial, incorpora un original sistema de cintas a ambos lados que proporcionan un mayor ajuste. Y grandes agujeros ventilatorios, también a ambos lados, que sin ninguna duda mejoran la comodidad y la ventilación. Estas cintas, que en realidad es una sola que «envuelve» al pie, nace en los agujeros de los cordones y pasa por debajo de la placa de carbono, lo cual se hace visible a través de un gran «agujero» que tiene la suela en la zona medial. Todo ello con el fin de mejorar el ajuste en el mediopié con un gran aporte de originalidad.

La lengüeta no es libre, sino que va unida lateralmente a modo de calcetín interior y mejorando así la sujeción lateral. Tiene un tacto muy suave y está construida con múltiples perforaciones para una mayor transpirabilidad sin olvidar la protección. Los cordones, planos y semi elásticos, ayudan a mejorar el ajuste, un gran acierto.

Y más original si cabe es la zona del talón, con un tejido suave y blando, sin contrafuerte, pero con una tira posterior superpuesta y móvil (no está fijada) que ese extiende hacia adelante en ambos lados enlazando con una estructura más firme que parte desde los agujeros superiores de los cordones. Se trata de un sistema diseñado con la finalidad de aportar algo de sujeción y estabilidad en esta zona al mismo tiempo que le da libertad dentro de un concepto más minimalista.

MEDIASUELA:

Espectacular y muy innovador el diseño y construcción de la mediasuela en las Endorphin Elite. Con una nueva espuma PWRRUN HG, que mejora en nada menos que un 7% el retorno de energía o capacidad de rebote respecto a la Endorphine Pro 3, que ya era magnífico. De esta forma, consiguen la espuma más eficiente de la marca hasta el momento.

Al igual que en sus otros modelos de alto rendimiento, Saucony utiliza en el diseño una geometría «SpeedRoll», pero que en las Elite éste se muestra aún más «agresivo», con un rocker más pronunciado que hemos medido en nada menos que 50mm en la puntera, y un ángulo de éste más adelantado para mejorar/acelerar la transición hacia el impulso, es decir, la curvatura de la suela comienza más adelante.

Perfil muy alto, con 39,5mm en talón y 31,5mm en metatarso, lo que deriva en un drop de 8mm. El tacto es muy suave aunque con algo más de firmeza respecto a las Endorphin Pro 3, en la que la mediasuela es más blanda.

Con nueva placa de carbono completa y en forma de horquilla, desde el pie hasta el talón, siendo más flexible, adaptable y maximizando el retorno de energía. Esta placa tiene forma de «tenedor» en la zona metatarsiana para favorecer la biomecánica del impulso y provocar menor fatiga.

SUELA:

La suela exterior tiene muy poco perfil, con inserciones de goma premium de caucho de carbono XT-900 desde el mediopié hasta la puntera y también en el lateral exterior del retropié. El XT-900 mejora la suavidad de la pisada y la adherencia, aportando gran durabilidad. Esta fina placa de caucho tiene un dibujo a base de múltiples agujeros redondos de diferentes tamaños, para mejorar la tracción. 

En la zona del mediopié tiene una gran hendidura longitudinal que deja ver la placa de carbono (y la tira de sujeción que la envuelve, de la que ya hemos hablado en el apartado referido al upper). Esta hendidura, que parte la mediasuela en dos, tiene la finalidad de proporcionar una biomecánica más natural en la transición de la pisada hacia la fase de impulso.

👉 ANÁLISIS Y VALORACIÓN:

Tal como siempre hacemos, en primer lugar vamos a tomar medidas a la zapatilla con el objetivo de valorar algunos de los parámetros que pueden tener más incidencia en el rendimiento en carrera, para lo cual, utilizaremos principalmente calibre y báscula. Todas las medidas las hemos tomado en unas zapatillas de la talla 9.5 USA, que son las que hemos probado.

Comprobamos que su peso es de tan solo 210g, una pluma teniendo en cuenta su perfil tan alto de mediasuela. Como siempre nos gusta recordar, el peso de la zapatilla es un parámetro muy determinante para la eficiencia de carrera, ya que influirá en el consumo de oxígeno por una parte, y en la reactividad de la pisada por otra.

No vamos a calcular el Índice Minimalista, ya que para este tipo de zapatillas y su objetivo de rendimiento, no es un parámetro que se deba tener en cuenta. Aunque sí son muy destacables, en una zapatilla de perfil maximalista como ésta, ciertos elementos minimalistas de gran importancia como son: bajo peso, ausencia de elementos rígidos correctores de la pisada, upper ultraligero…

Un parámetro que sí nos gusta medir siempre es el diferencial que existe entre la anchura de la mediasuela y la anchura del upper en la zona metatarsiana, para relacionarlo después con la altura de la mediasuela/suela en esa misma zona. Con ello, obtendremos buena información sobre el potencial de la zapatilla en cuanto a amortiguación, estabilidad y reactividad/respuesta. Recordad que las medidas tomadas son en una talla 9.5 USA, que son las zapatillas que hemos probado.

En la zona del metatarso, la anchura del upper es de 105mm y la de la mediasuela/suela de 116mm, lo que nos da un diferencial de 11mm (esto es el total de mediasuela/suela que sobresale del upper sumando lo de ambos lados, mirando la zapatilla desde arriba). Este valor de 11mm, tradicionalmente se ha relacionado con la capacidad reactiva de la zapatilla en el impulso, si bien su importancia es mayor si hablamos de estabilidad, ya que con un perfil tan alto de mediasuela (31,5mm en la zona del metatarso) se hace recomendable un diferencial de no menos de 10mm para no comprometer la estabilidad, y al mismo tiempo, un diferencial lo más cercano a 10mm para no interferir con la reactividad, lo cual cumplen a la perfección la Endorphin Elite.  Y es que cuanto más altura tenga la zapatilla (más alejado el pie del suelo), teóricamente tendrá menor estabilidad, lo cual se contrarresta con el adecuado diferencial en la anchura upper/mediasuela, como es el caso de las Endorphin Elite.

La altura de la mediasuela en la zona de pisada del talón es de 39,5mm (importante señalar que actualmente World Athletics permite un máximo de 40mm para las competiciones en ruta y de 25mm para las competiciones en pista, por lo que está rondando el máximo permitido, buscando el máximo rendimiento posible en carrera). En la zona de metatarso el perfil es de 31,5mm, lo que supone un drop de 8mm. Se trata de un drop muy polivalente, apto para todo el mundo, ya que no afecta negativamente ni a los que prefieren drops más bajos ni a los que prefieren drops más altos. En este sentido, estos parámetros de la geometría de la zapatilla son iguales a los de la Endorphine Pro 3.

Sin embargo, cualquier medida tomada no se puede analizar de forma independiente, ya que lo que afecta al rendimiento en la carrera es el conjunto en sinergia de toda la geometría de la zapatilla, estando en este caso magistralmente diseñada.

Quizá lo más «radical» en el diseño es lo que Saucony denomina «SpeedRooll», con un rocker muy pronunciado de nada menos que 50mm (10mm más que en las Endorphin Pro 3), que es la curvatura del conjunto mediasuela/suela que va desde el metatarso hasta la puntera, es decir, 5cm de altura desde la línea horizontal del suelo hasta la puntera. Además, esta curvatura tiene su vértice significativamente más adelantado  que la Pro 3, lo que hace adelantar el centro de gravedad al pisar con la zona metatarsiana y, potenciar, por lo tanto, la fase de impulso. La tecnología «SpeedRoll» hace que, durante la carrera, al colocar el centro de masas sobre la vertical desde la zona del metatarso, la zapatilla ayuda a acelerar la última parte (subfase) de la fase de contacto del pie en el suelo (leer artículo sobre fases de la carrera), es decir, la propulsión propiamente dicha, creando un efecto «inercia» catapultado por la acción de la placa de carbono, que hace correr muy fluido y muy rápido.

 

En relación con lo anterior y hablando de la técnica de carrera óptima, vamos a señalar que, más que tener en cuenta el tiempo de contacto total del pie (zapatilla) con el suelo, lo importante es ver qué porcentaje de ese tiempo es el que dedicamos a propulsar y cuánto tiempo pasa desde que comenzamos a absorber el impacto; y luego, de esa absorción del impacto qué porcentaje se retorna en energía elástica y con qué fuerza nos impulsa. Es decir, no es solo el factor tiempo (tiempo de contacto), porque paradójicamente, el tener el pie más tiempo en el suelo podría resultar beneficioso en el sentido de que aplicamos la fuerza más tiempo, siempre y cuando esto nos retorne más energía elástica de la que estamos produciendo. Importante aquí es el concepto de «Duty Factor», que es la relación entre el tiempo de contacto y el tiempo de vuelo, más importante que el tiempo de contacto por sí solo, ya que para correr rápido lo que necesitamos es aplicar mucha fuerza sobre el suelo y que ésta sea devuelta en forma de impulso, porque si corremos con los pies apenas tocando el suelo, generaremos menos impulso.

Todos estos conceptos que estamos mencionando, se ven claramente favorecidos con el diseño de las Endorphin Elite, el cual facilita un retorno de la energía elástica del impacto que se traduce de una forma rápida y efectiva en propulsión. Esto es gracias a la sinergia de tres elementos: la espuma de alto rendimiento PWRRUN HG, la placa de carbono y la geometría tan revolucionaria y eficiente.

Respecto a la nueva espuma de la mediasuela, como decíamos se trata de la denominada PWRRUN HG, muy similar a la utilizada en las Pro 3, pero con un tacto menos blando, más firme, y que ofrece un mejor rendimiento en la capacidad de retorno de energía, lo que sin duda se aprecia claramente según aumentamos el ritmo de carrera.

La placa de carbono es completa, con forma de cuchara, que es como se ha mostrado una mayor efectividad, pero con una innovación muy visible, y es que más que de «cuchara» su forma es de «tenedor», puesto que desde la zona metatarsiana y a lo largo de los dedos está dividida en cuatro partes independientes o segmentos con el objetivo de favorecer una carrera más natural y minimizar la fatiga local en sóleo y gemelos.

Y en cuanto a la geometría, ya hemos hablado de su espectacular «SpeedRoll», con un ángulo muy adelantado y una altura en la puntera de nada menos que 50mm, lo que favorece una rápida transición en la fase de propulsión. Esto es algo que se aprecia exponencialmente al aumentar el ritmo de carrera. También se aprecia un rocker alto en la zona del retropié o talón, para así facilitar una entrada más de mediopié (como así innovó el revolucionario concepto FBR).

Al igual que las Pro 3, las Endorphine Elite no son unas zapatillas diseñadas para corredores talonadores, ya que para aprovechar y beneficiarse bien de los efectos propulsivos que proporciona la geometría de la placa de carbono, el SpeedRoll y la espuma PWRRUN HG, se hacen «necesarios» unos apoyos marcados con una entrada del pie en el suelo más de mediopié o antepié y que no se alejen de la vertical del centro de masas.

Desde el punto de vista más práctico y personal, hablando de sensaciones subjetivas, al calzarnos las zapatillas lo primero que notamos es su gran ligereza y, acto seguido, al pisar, su peculiar geometría con sensaciones muy «extrañas» al caminar, ya que modifican significativamente el centro de gravedad, pero realmente espectaculares al correr y con una clara percepción del efecto rebote tras la subfase de amortiguación. Y a destacar que, a pesar de esa peculiar sensación de «desequilibrio» inicial debido a la modificación del centro de gravedad en apoyos adelantados, al comenzar a correr se aprecia buena estabilidad y, sobre todo, muuuucha inercia. Y al mismo tiempo, al no incorporar elementos de soporte correctores de la pisada, permite una pisada que no  «obstaculiza» el gesto natural de supinar + pronar a lo largo de toda la fase de contacto.

Como dato «llamativo», aunque en este caso de experiencia personal, al realizar multisaltos con las Endorphin Elite, concretamente el ejercicio de zancadas o «segundos de triple» en decasaltos horizontales, la longitud total alcanzada en esos 10 saltos está entre 20cm y 30cm más que con cualquiera de mis otras zapatillas, incluidas las de clavos.

 

En resumen y hablando ya de aplicación práctica, se trata de unas zapatillas diseñadas para obtener el mejor rendimiento en carrera, con una amortiguación exquisita y una inercia y efecto propulsivo sobresaliente. Gran rigidez longitudinal (y efectiva), gracias al buen diseño de la placa de carbono, junto con un material en la mediasuela de gran absorción de impactos y rápida respuesta, y «aderezado» todo con el magistral efecto de la tecnología «SpeedRoll» que facilita una inercia espectacular durante la carrera. Además, y pese a tener un perfil tan alto, la estabilidad que ofrecen en carrera es muy buena. Las sensaciones son siempre de impactos muy suaves pero firmes y muy propulsivos, con una gran sensación de efecto rebote.

En mi opinión personal, comparando su rendimiento con las Pro 3, serían más recomendables para corredores muy rápidos en medias y largas distancias, cuanto más «potente» se tenga la zancada se obtendrá un mayor beneficio de forma exponencial sobre el rendimiento. Por el contrario, corriendo a ritmos no muy altos las sensaciones seguirán siendo de mucha comodidad, pero no tan eficientes (podríamos decir que las Endorphine Pro 3 son más polivalentes en este sentido).

En el momento actual, puede que haya otras zapatillas para carrera en ruta que ofrezcan un rendimiento tan espectacular como las Endorphine Elite, pero mejor… lo dudo mucho.